lo primero: ¡una buena distribución!
Las viviendas antiguas muchas veces tienen una distribución obsoleta, con largos pasillos, pocos baños, espacios excesivamente compartimentados, falta de armarios…
Con un buen estudio de la distribución podemos transformarlos en viviendas funcionales y espaciosas, adecuadas a la necesidad de cada cliente.
Os mostramos algunos ejemplos en viviendas de diferentes tamaños.
35m² en Embajadores
40m² en Lavapiés
70m² en Guindalera
80m² en Malasaña
90m² en Ópera
90m² en La Latina
100m² en Argüelles
100m² en Prosperidad
130m² en Goya
190m² en Alcalá
200m² en Puerta de Hierro